viernes, 30 de marzo de 2007

Música

La música (del griego: μουσική [τέχνη] - musiké [téjne], el arte de las musas) es el arte de organizar sensiblemente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.[1]

La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptual del individuo, así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, etc.)

¿Qué es la música?

No existe una definición única para determinar qué es la música. Las definiciones parten desde el seno de una cultura, y así, el sentido de las expresiones musicales se ve afectado por cuestiones psicológicas, sociales, culturales e históricas. De esta forma, surgen múltiples y diversas definiciones que pueden ser válidas al momento de expresar qué se entiende por música.

La definición más abarcativa se refiere a concebir la música como sonoridad organizada (según una formulación perceptual coherente y significativa). Esta definición parte de que —en aquello a lo que consensualmente se puede denominar "música"— se pueden percibir ciertos patrones del "flujo sonoro" en función de cómo las propiedades del sonido son aprehendidas y procesadas por los humanos y los animales (aves e insectos también hacen y entienden su música).

Según Claude Debussy, la música es "un total de fuerzas dispersas expresadas en un proceso sonoro que incluye: el instrumento, el instrumentista, el creador y su obra, un medio propagador y un sistema receptor".


Elementos de la música
La música está compuesta por dos elementos básicos: los sonidos y los silencios.

El sonido es la sensación percibida por el oído producida gracias al movimiento vibratorio de los cuerpos sonoros. La ausencia perceptible de sonido es el silencio; que es relativo, ya que el silencio absoluto no se da en la naturaleza al haber atmósfera.
El sonido tiene cuatro parámetros fundamentales: la altura (o tono), la duración, la intensidad (volumen) y el timbre.

La altura es el resultado de la frecuencia (mayor o menor número de vibraciones que produce un cuerpo sonoro). A mayor frecuencia (vibraciones, ciclos por segundo o Hercios (Hz) ), más agudo será el sonido. En una onda viene representada por la longitud de onda. También se pueden definir los sonidos como "graves" y "agudos"
La intensidad es la fuerza con la que se produce un sonido; depende de la energía. La intensidad viene representada en una onda por la amplitud.
El timbre es la cualidad que permite distinguir los diferentes instrumentos o voces a pesar de que estén produciendo sonidos con la misma altura, duración e intensidad. Los sonidos que escuchamos son complejos, es decir, son el resultado de un conjunto de sonidos simultáneos, pero que nosotros percibimos como uno (sonido fundamental). El timbre depende de la cantidad de armónicos que tenga un sonido y de la intensidad de cada uno de ellos. El timbre se representa en una onda por el dibujo.
La duración corresponde al tiempo que duran las vibraciones que producen un sonido. La duración del sonido está relacionada con el ritmo. La duración viene representada en la onda por los segundos que ésta contenga.


Principios organizativos musicales
La organización coherente de los sonidos y los silencios (según una forma de percepción) nos da los principios fundamentales de la Música, que son la melodía, la armonía y el ritmo. La manera en la que se definen y aplican estos principios varía de una cultura a otra (también hay variaciones temporales).

La melodía es un conjunto de sonidos —concebidos dentro de un ámbito sonoro particular— que suenan sucesivamente uno después de otro (concepción horizontal), y que se percibe con identidad y sentido propio. También los silencios forman parte de la estructura de la melodía poniendo pausas al "discurso melódico". El resultado es como una frase bien construida semántica y gramaticalmente. Es discutible —en este sentido—si una secuencia dodecafónica podría ser considerada una melodía o no.
La armonía, bajo una concepción vertical de la sonoridad, y cuya unidad básica es el acorde, regula la concordancia entre sonidos que suenan simultáneamente y su enlace con sonidos vecinos. El contrapunto formando una concepción horizontal de la armonía, nota contra nota, la relación de los sonidos entre las dos melodías es lo importante) son la interrelación de dos o más sonidos que suenan a la vez.
Ritmo se refiere a la pauta de repetición a intervalos regulares y en ciertas ocasiones irregulares de sonidos fuertes o débiles, y silencios en una composición.

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