jueves, 11 de junio de 2009

LA FORMA MUSICAL







CONCEPTOS GENERALES

Básicamente, cuando en música hablamos de "forma musical" o simplemente de "forma", estamos haciendo referencia a un tipo determinado de obra musical. En este sentido, una Sonata sería una forma y una Sinfonía otra diferente, por poner algunos ejemplos.
Al hablar de forma musical, no podemos dejar de lado un concepto más amplio, dentro del cual caben los estilos y las formas: el género. El género de una obra musical hace referencia al espíritu de esa obra y así, podemos encontrarnos con:

Música religiosa y música profana
Música culta y música popular
Música programática
Música descriptiva
Música dramática
Música pura

El estilo tiene que ver mucho con el compositor, pues esta característica es la que identifica la obra del creador como un producto suyo.
Sin embargo, otra concepción del estilo va encaminada al contexto de la obra, y hace alusión a los procedimientos empleados, a los giros característicos y al discurso musical.
De alguna manera, al hacer referencia a la forma, hacemos referencia a la estructura musical de una obra, aunque no se deben confundir estos dos conceptos: forma y estructura. La forma es algo más que una simple estructura musical.

Las formas musicales se pueden clasificar de la siguiente manera:

Formas simples: son breves o constan de un solo movimiento (nocturno, rondó)
Formas complejas: son extensas y constan de varios movimientos (sinfonía, sonatas, concierto, suite, oratorio, ópera, etc.)
Formas vocales: intervienen en ellas la voz humana
Formas instrumentales: sólo intervienen en ellas instrumentos musicales
Formas libres: no tienen una estructura definida

Resulta obvio que en numerosos casos una obra puede pertenecer a más de uno de esos grupos: un aria es, al mismo tiempo, una forma simple y vocal; cabe destacar que dentro de las algunas formas musicales pueden haber otras formas, por ejemplo dentro de una ópera existen arias y recitativos.


LAS FORMAS MUSICALES INSTRUMENTALES

Dentro de las formas musicales, las hay eminentemente instrumentales (estructuras musicales que históricamente se concibieron con una finalidad instrumental) y otras que son propias de la música vocal.

EL CONCIERTO: Esta forma tiene su fundamento en la circunstancia de que diversos instrumentos (o agrupaciones de ellos), alternan su papel preponderante durante el transcurso de la obra, destacando unos u otros en determinados momentos y complementándose todos juntos en otros.

SINFONÍA: Se suele decir que la sinfonía es una "sonata escrita para orquesta". Es una composición de grandes proporciones que tiende a utilizar prácticamente todas las posibilidades de la orquesta. Su planteamiento suele ser similar al de la sonata, aunque en vez de los tres movimientos que normalmente tiene ésta, la sinfonía suele tener cuatro: un movimiento inicial más o menos rápido (allegro) seguido de un segundo movimiento más lento (adagio o andante). El tercer movimiento suele ser algo más rápido de nuevo (generalmente un minuetto) y el cuarto movimiento es mucho más rápido (presto o vivo). El hecho de que la orquesta puede generar multitud de timbres, da lugar a que cada uno de los movimientos resulte más largo, ya que los desarrollos pueden ser más extensos. Esto dio lugar a finales del siglo XIX a composiciones mastodónticas que necesitaban orquestas sinfónicas de grandes proporciones.

LA SONATA: En cuanto que la cantata es una composición para ser "cantada", la sonata lo es para ser "sonada" o tocada. Es, pues, una forma instrumental. Está compuesta para pocos ejecutante, normalmente uno o dos, salvo excepciones. Conviene matizar que, por lo general, la sonata para un solo instrumento suele ser para piano, dada su capacidad de polifonía. Esta forma musical, una de las más importantes, procede de alguna manera de la suite. Poco a poco las danzas que componen la suite van perdiendo su personalidad en favor de la propia sonata: las danzas primigenias pierden su nombre y así, la Allemande se convierte en allegro, la Zarabanda en adagio y la Giga en presto.
Fue durante el periodo clásico cuando, con Haydn, Mozart y Beethoven, la sonata adquirió toda su personalidad, siendo la estructura base de la sinfonía y también del concierto.


LAS FORMAS MUSICALES VOCALES

Dentro de las formas musicales vocales (estructuras musicales que son creadas para ser interpretadas mediante la voz humana, ya sea como solista o en algún tipo de agrupación), se encuentran las siguientes:

LA ÓPERA: En opinión de algunos, esta es la máxima expresión artística, ya que reune en una sola obra diversas artes: literatura, música, dramaturgia, y algunas de las partes plásticas (la pintura especialmente y en algunos casos la escultura). Realmente se puede considerar esto así, ya que en realidad la ópera es un drama o tragedia teatral en la que todo se desarrolla musicalmente. Así pues, salvo en casos muy concretos, todos los papeles son cantados.

EL LIED: El lied es una forma vocal monofónica (o sea, a una sola voz) con un acompañamiento instrumental (generalmente piano) y que se basa en un texto. Tiene su origen en una forma musical llamada kuntslied que aparece hacía el siglo XVII, con influencias del aria italiana. Schubert y Schumann son grandes maestros del lied.

EL REQUIEM: Básicamente, el requiem es una misa fúnebre. La orquesta adquiere aquí, en contraposición a la Misa, un importante papel. Mozart primero, en el clasicismo y otros compositores durante el romanticismo (Schumann, Liszt, Fauré, entre otros) compusieron importantes obras en esta forma, que ya había sido utilizada anteriormente por compositores como Orlando de Lassus o Tomás Luis de Victoria. Por lo que respecta a su estructura, difiere en algunos aspectos de la misa, ya que consta de dos partes menos (Gloria y Credo) quedando con esta estructura básica : Introito, Kyrie (con el Dies Irae), Ofertorio y Comunión.