martes, 22 de mayo de 2007

IMPRESIONISMO

El impresionismo fue un movimiento artístico de pintura que se desarrolló en París y Normandía. Fue creado por un grupo de amigos: Monet, Manet, Pissarro, Sisley, Degas, Reoir y Cézanne, que comenzaron a pintar en la década de 1860. El nombre de "Impresionistas" se les dará por una obra de Monet titulada "Impresión, sol naciente", que figura en la primera exposición del grupo en 1874, que les valdrá la burla y la crítica de todos.

La mayor parte de la generación impresionista nació entre 1830 y 1844, pero no se encontraron en París hasta la década de 1860. El acontecimiento decisivo no ocurrió hasta 1869, cuando Renoir y Claude Monet pintaron juntos en La Grenouillère-"ranería" o estanque, en francés, en este caso el principal del Bois de Boulogne-, sin duda el año más importante para el movimiento impresionista. Fue allí donde ambos descubrieron que las sombras no son pardas ni negras, sino coloreadas en su periferia, y que el color local de los objetos queda modificado por la luz que los ilumina, por reflejos de otros objetos y por contrastes de colores yuxtapuestos. Los dos pintores comenzaron a usar con creciente frecuencia colores puros y sin mezcla, sobre todo los tres colores primarios y sus complementarios, y a prescindir de negros, pardos y tonos terrosos. Aprendieron también a manejar la pintura más libre y sueltamente, sin tratar de ocultar sus pinceladas fragmentadas y la luz se fue convirtiendo en el gran factor unificador de la figura y el paisaje.
A finales de 1869 los principales pintores impresionistas ya se conocían bien unos a otros. Por entonces el Café Guerbois, en la Rue de Batignolles, cerca del taller de Edouard Manet (quien parece que por el momento era la personalidad dominante) se convirtió en el cuartel general de este círculo artístico. La actitud de solidaridad de los impresionistas a comienzos de la años 1870 se expresa de un modo muy revelador en algunos retratos de grupo como el de Fantin-Latour (Taller en el barrio de Batignolles, 1870) o el de Bazille (El taller del artista en la Rue de la Condamine, 1870).
Por primera vez, durante la guerra franco-prusiana los impresionistas tienen que separarse: Renoir y Manet permanecieron en París, Bazille murió en el frente y Monet y Camille Pissarro coincidieron en Londres, donde conocieron a Durand-Ruel (1831-1922), de ahora en adelante el marchante "oficial" del grupo. De hecho, en 1873 Durand-Ruel se mostraba ya lo bastante seguro de ellos como para preparar un catálogo completo con las existencias de su galería que no llegó a publicarse. Y tenía razones para estarlo.