domingo, 31 de marzo de 2013

CUESTIONARIO MÚSICA POPULAR CHILENA


1.- ¿Cuál es la característica central de la historia de la música popular urbana?

2.- ¿Cómo surgió la música popular urbana?

3.-  Nombra las corrientes de música popular de raíz folklórica que nacieron a partir de 1927.

4.- ¿Qué impulso en Chile, el desarrollo de la Evocación del folklore?

5.- ¿De qué manera llegó a la ciudad el folklore campesino, a partir del siglo XX?

6.- ¿Qué hecho consolidó la presencia de la música de raíz folklórica en el medio urbano nacional?

7.- Nombra los primeros grupos universitarios que nacieron junto a la música popular de raíz folklórica.

8.- ¿Cuál fué el género musical desarrollado por estos grupos?

9.- Describe cómo eran las voces de estos grupos. (grupos universitarios)

10.- nombra los principales exponentes de la Música Típica, desde los años sesenta.

11.- En la proyección del folklore, ¿Cómo se describe la música folklórica chilena?

12.- ¿Qué importancia tiene la fundación de la Sociedad de folklore chileno? Nombra a sus principales investigadores.

13.- ¿Qué importancia tiene la creación del Instituto de Investigaciones del folklore musical?

14.- Describe lo más destacado del trabajo de Violeta Parra.

15.- Describe lo más destacado del trabajo de Margot Loyola.

16.- Describe el trabajo de grupos musicales posteriores al grupo Cuncumen.

PROYECCIÓN DEL FOLKLORE CHILENO

PROYECCIÓN DEL FOLKLORE.

            La creación en 1943 del Instituto de Investigaciones del folklore Musical, integrado a la Universidad de Chile, ayudo a consolidar los esfuerzos individuales en la investigación folklórica. El Instituto propició el trabajo de campo, la enseñanza, grabación, publicación y difusión de la música folklórica, y creo un archivo y una biblioteca especializada. Al mismo tiempo, las folkloristas Violeta Parra (1917 – 1967), Margot Loyola (1918) y Gabriela Pizarro (1932), y los grupos Cuncumén (1955) y Millaray (1958), realizaron durante los años cincuenta y sesenta una importante labor de recolección folklórica; proyectando al medio masivo repertorio tradicional chileno, contribuyendo a formar nuevos folkloristas, educando al público, e influyendo en los propios músicos populares.

          Violeta Parra comenzó a recopilar folklore en forma sistemática en 1953, recorriendo campos y pueblos del país, y entablando amistad con poetas populares y cantoras campesinas. De ellos aprendió un repertorio con el que desarrolló su labor de proyección en Chile y Europa, y que influyó poderosamente en su estilo poético musical. Sus textos se refieren a usos, costumbres y leyendas tradicionales, y siguen procedimientos poéticos propios de la tradición, destacándose el uso de la décima.

          Margot Loyola, por otra parte, puso su aprendizaje musical académico al servicio de la recopilación y proyección folklórica, reconstruyendo y proyectando una vasta gama de estilos interpretativos tradicionales. Junto con realizar grabaciones y giras nacionales e internacionales, desarrolló desde 1949 una fructífera labor de enseñanza del folklore. De sus cursos dictados en la Escuela de Temporada de la Universidad de Chile, surgió el núcleo fundador del conjunto Cuncumén (1955), dirigido por Rolando Alarcón hasta 1962, y considerado el primer conjunto chileno de proyección folklórica.

          Al comienzo los integrantes del Cuncumén interpretaban repertorio entregado por Margot Loyola y Matilde Baeza, pero luego iniciaron su propia labor de recolección y proyección del canto, la danza y las costumbres tradicionales de la región central del país.

          El canto y baile colectivo del repertorio folklórico chileno también era practicado por grupos vinculados a la industria musical de la época, como el conjunto Villa San Bernardo (1956), dirigido por Donato Román Heitmann, estaba formado por 30 voces acompañadas por guitarras, arpa, contrabajo y piano. El coro de la Universidad de Chile, dirigido por Mario Baeza, tenía desde 1957 un conjunto de raíz folklórica en su elenco, y difundía por el país versiones corales de canciones folklóricas chilenas.

          La recolección, investigación y proyección folklórica permitió difundir masivamente en Chile música, danzas y costumbres vigentes y extinguidas de las diversas etnias y regiones del país, ampliando el conocimiento e interés del chileno por sus propias tradiciones. La Proyección folklórica repercutió de inmediato en la MPC, otorgándole al músico urbano nueva “materia prima” folklórica desde la cual desarrollar una propuesta musical popular, moderna y con raíces.